La compañía LG ha emprendido una ambiciosa estrategia de adquisición de patentes con el objetivo de revolucionar la fabricación de pantallas micro-LED. Según informa la destacada fuente tecnológica surcoreana, The Elec, LG ha obtenido propiedades intelectuales de una empresa taiwanesa que abarcan una amplia gama de tecnologías relacionadas con la producción de estas avanzadas pantallas. Cabe destacar que estamos hablando de tecnología micro-LED inorgánica, no de micro-OLED orgánicos utilizados en productos como Apple Vision Pro.

Específicamente, LG ha dirigido su interés hacia el proceso conocido como "Transfer Printing Process" (Proceso de Impresión por Transferencia), considerado excepcionalmente delicado debido a la colocación precisa de decenas de chips del tamaño de micrómetros e incluso nanómetros en sus ubicaciones correctas. Las dimensiones extremadamente pequeñas implican un margen de error prácticamente inexistente y la necesidad de maquinaria de precisión extrema. Con las tecnologías en su posesión en la actualidad, LG enfrenta un rendimiento de producción bastante bajo; ocasionalmente logra reposicionar un chip, pero este proceso alarga considerablemente los tiempos de fabricación y, por ende, los costos asociados.

Con esta audaz iniciativa, LG demuestra su firme creencia en el desarrollo de la tecnología micro-LED, y es fácil señalar a Apple como una de las primeras beneficiarias de esta inversión. De acuerdo con rumores, el gigante surcoreano ya está construyendo una instalación piloto con el propósito de implementar esta tecnología en otro producto icónico de Apple: el Apple Watch. Se espera que esta instalación entre en funcionamiento en la segunda mitad de 2024, con la intención de presentar oficialmente la tecnología en el modelo Ultra para el año 2025.

Sin embargo, no todos están completamente de acuerdo en cuanto a la fecha de lanzamiento. Algunos sugieren que podríamos tener que esperar hasta 2026 debido a la intrincada naturaleza de la producción de micro-LED. No obstante, los beneficios en comparación con tecnologías actuales, incluso las más avanzadas como los mini-LED u OLED, son demasiado atractivos para pasar por alto: mayor eficiencia energética, tiempos de respuesta más rápidos, menor riesgo de quemado temporal, mayor densidad de píxeles, brillo superior y una vida útil más prolongada.