Jack O’Lantern (también conocido como Stingy Jack o Jack the Smith), es un personaje de cuentos irlandeses.

La historia cuenta que sería un ser condenado a deambular para siempre entre el mundo de los muertos y el mundo de los vivos.

La leyenda de Jack O’Lantern

Todo comenzó hace varios siglos. Stingy Jack, un viejo borracho es conocido en su pueblo por sus travesuras y tacañería. Era tan tacaño y mala persona que el diablo decide ir a visitarlo para castigarlo y condenarlo al infierno. Al descender a la Tierra, el Diablo encuentra a Stingy Jack tambaleándose por el campo irlandés.

- Jack, has sido cruel toda tu vida. Sígueme, que te condeno al infierno por la eternidad.

A pesar del alcohol, Jack acepta: "Está bien, estoy ... Pero antes de llevarme, déjame un último trago en el bar".

El diablo piensa entonces y no ve ningún inconveniente para acceder a esta solicitud ... Él acepta, y por eso lleva a Jack al bar más cercano. En el mostrador, Jack pidió una cerveza, pero no encontró una moneda en su bolsillo para pagar ... El Diablo decide ofrecerle la cerveza y paga los seis peniques. Pero en lugar de pagar su factura, Jack agarra la moneda y la guarda en su bolsillo, donde sostiene una pequeña cruz de plata. El contacto con la cruz evita que el Diablo vuelva a su verdadera forma, y ​​Jack, orgulloso le ofrece liberarlo si lo deja solo durante 10 años más en la Tierra. El diablo acepta, furioso, y regresa al infierno.

Pasan los 10 años y el diablo decide volver. Jack acepta seguirlo, pero le pregunta si puede coger una manzana antes de llevarselo. El Diablo está de acuerdo, trepa al manzano, pero Jack rodea el tronco del árbol con varias cruces, atrapando al Diablo una vez más.

- ¡Libérame! vocifera al diablo

Jack acepta liberarlo con la condición de que el Diablo lo deje solo para siempre, lo cual acepta.

Muchos años después, Jack muere y se encuentra a las puertas del Paraíso. Pero San Pedro le negó el acceso debido a su mala vida. Jack se dirige a la puerta del infierno y le pide al diablo que lo deje entrar.

- No te haré entrar ... Recuerda la promesa que te hice ...

Desesperado, Jack no sabe a dónde ir. Luego le pregunta al diablo qué hacer ...

- Vuelve de donde vienes ...

Jack decide regresar. Pero el camino es oscuro y aterrador, y Jack necesita luz para progresar. Le pide al Diablo un poco de ayuda: el Diablo acepta y le ofrece brasas del Infierno, que pone en un nabo como una antorcha. Desde ese día, Jack deambula como un alma en pena entre el mundo de los muertos y el mundo de los vivos, sin saber a dónde ir.

Jack O’Lantern un símbolo en Halloween

Actualmente, Jack O’Lantern es un personaje recurrente que se encuentra en Halloween. De hecho, Halloween es la versión moderna de la fiesta de Samain, una fiesta de origen celta, donde la creencia popular era pensar que una vez al año, el mundo de los vivos y los muertos coexistía el espacio de una noche.

Para evitar encontrarse con fantasmas y otras almas errantes, la población colocaba comida en las casas para calmar a los espíritus malignos, y cavaba verduras (colinabos, nabos ... etc.) para colocar velas y protegerse de los seres malignos.

No fue hasta principios de 1800 que esta costumbre llegó a los Estados Unidos, con motivo de la emigración masiva de los irlandeses. Continuaron celebrando Samain y decidieron usar una calabaza para colocar sus velas, considerando que este vegetal es más conveniente de usar.

Desde ese día, estas famosas calabazas reciben el sobrenombre de "Jack O’Lantern" en referencia a la leyenda.