Las puertas de una casa se pueden clasificar, básicamente, en dos tipos: internas y externas.

Por lo general, las puertas interiores son más estrechas que las puertas de entrada de la casa y, al no estar expuestas a la humedad, sol, lluvia y otros eventos naturales, acaban teniendo una vida útil más larga que las demás. Además, pueden ser de cualquier tipo de material, en la mayoría de los casos la madera es la mejor opción.

Las puertas externas tienden a ser más anchas que las internas y requieren más cuidado; después de todo, están constantemente expuestos a eventos naturales como: exposición al sol, lluvia y humedad. Lo ideal es que las puertas utilizadas en las zonas exteriores sean de materiales más resistentes como: aluminio, vidrio, hierro y otros.

Tipos de puertas

Cuando se trata de tipos de puertas, es posible encontrar una gran variedad de materiales, tales como: madera, metal, aluminio, hierro, entre otros. Para ayudarte a tomar la mejor decisión hemos preparado un listado de las principales puertas.

Puertas de madera

Las puertas de madera son un clásico, principalmente por su versatilidad de uso; esto se debe a que es posible encontrarlas en diferentes modelos para diferentes propuestas y fachadas.

A la hora de elegir, elije puertas de madera maciza, ya que tienen buena durabilidad y resistencia al ambiente exterior.

Puertas de cristal

Las puertas de vidrio son perfectas para entradas a oficinas y edificios comerciales. Para los más atrevidos, la puerta de cristal también se puede utilizar en la entrada de las casas, pero en este caso, lo ideal es optar por un modelo mate para no dejar el interior de la residencia a la vista para quien pase por fuera.

Puertas de aluminio

Las puertas de aluminio son una gran opción para las entradas de la casa, ya que tienen elegantes características visuales. Armonizan muy bien con elementos de colores brillantes y mate, además de combinar mucho con elementos de vidrio. Lo bueno es que el aluminio tiene una gran durabilidad y, por lo tanto, no se oxida.

Modelos de puertas

  • Puerta batiente: una de las más tradicionales del mercado, la puerta batiente suele tener medidas tradicionales y se adapta a casi cualquier lugar. Además de ser fácil de instalar, tiene un precio mucho más asequible en comparación con otros modelos.
  • Puerta de dos hojas: ideal para quienes buscan algo elegante para el recibidor. Las puertas de dos hojas tienen un paso más ancho y, por lo tanto, son más recomendables para casas más grandes.
  • Puerta pivotante: modernas y elegantes, las puertas pivotantes han destacado en proyectos arquitectónicos. Se utilizan ampliamente en hogares de alta gama, generalmente como puerta de entrada. Debido a que son grandes y pesadas, su material debe ser robusto, así como su eje de soporte. Generalmente, las puertas pivotantes se fabrican a medida y, por tanto, acaban teniendo un precio superior a las habituales.
  • Soporte para camarotes: ideal para dividir dos ambientes cuando hay falta de espacio para la circulación. Su instalación es un poco más laboriosa, ya que necesita materiales personalizados como pestillos, manijas y rieles; lo que puede acabar subiendo un poco el precio de la instalación.
  • Puerta plegable: La puerta plegable es una de las opciones más baratas del mercado y lleva el nombre del acordeón; esto se debe a que se dobla al correr sobre el riel. Suelen estar fabricadas en plástico o PVC y se recomiendan para ambientes húmedos como lavandería, cocina y baño.
  • Puerta corredera: sin duda, la puerta corredera es la mejor opción para proyectos donde se busca la optimización del espacio; manteniendo el ambiente con un aire moderno y elegante. Con plantas con espacio limitado, las puertas correderas son una opción para trabajar con rieles, empotradas en paredes y otras aplicaciones.

Lo importante a la hora de elegir el modelo de tu puerta es tener en cuenta el estilo de tu decoración, el espacio disponible y también tu presupuesto.