Los especialistas en virus de animales domésticos están bastante tranquilos. No hay evidencia científica de transmisión del coronavirus de un perro o gato a un humano y viceversa. Las pruebas revelaron rastros del virus en las fosas nasales y en la boca de un perro en Hong Kong, pero vivía con una persona enferma, su dueño estaba infectado.

Pudo respirar postiliones que contienen virus, el perro está siendo investigado para ver si a su vez desarrolla la enfermedad, si tiene síntomas, si multiplica el virus, lo cual no es el caso para el momento.

A priori, los chinos ya han investigado mucho y no han demostrado ningún caso de transmisión. Los perros pueden tener virus en la nariz y no estar enfermos, además no pueden infectar al ser humano.

En China, había mucha preocupación al comienzo de la epidemia. Hemos visto perros con una copa de cartón en el hocico unida con una banda de goma. Los científicos chinos han realizado un estudio sobre mascotas y concluyen que por el momento que este tipo de protector, la máscara de perro, no tiene ninguna utilidad.

¿Qué hay de los gatos?

Con los gatos es aún menos preocupante. Para los perros, son de la misma familia que los humanos: el betacoronavirus. Pero a priori no lo transmiten, en ningún caso, hasta que se demuestre lo contrario.

En los gatos, es un coronavirus alfa, no beta, por lo que no hay riesgos con lo que está circulando en este momento, según los virólogos de animales, quienes, por el contrario, explican el inmenso beneficio de los animales para los pacientes cuando están encerrados en casa. Entonces, el único supuesto paso entre un animal y un hombre para este virus es con el pangolín, comido por los humanos en un mercado en Wuhan y que sería el origen de esta epidemia.