La operación de cataratas consiste en quitar la lente que se ha vuelto opaca y reemplazarla por una artificial. Esta técnica es el único tratamiento efectivo. ¿Cuáles son las indicaciones? ¿Cómo es la intervención? ¿Cuáles son los riesgos?


¿Cómo se realiza la operación de cataratas?

Las técnicas han ido evolucionando en los últimos veinte años gracias a los avances en microcirugía, que permiten operar las cataratas en muy buenas condiciones de seguridad. La intervención se lleva a cabo mediante la técnica llamada extracción extracapsular por facoemulsificación, que consiste en aplicar ultrasonidos a la lente y luego aspirarla a través de un pequeño orificio.

Las extracciones manuales están reservadas para algunas cataratas excepcionales (particularmente en cataratas complicadas). Una vez que se retira la lente, generalmente se reemplaza con una lente artificial. Estas lentes artificiales están hechas de polimetilmetacrilato (PMMA), un material para el que tenemos 50 años de experiencia.

En algunos casos, especialmente en personas mayores, se pueden usar nuevos materiales flexibles, que se pueden plegar e insertar sin agrandar la pequeña incisión inicial. Pero la disminución es solo de unos diez años para estos materiales. Sin embargo, parecen presentar complicaciones en comparación con las lentes PMMA.

¿Cómo es la intervención?

Nueve de cada diez veces, la cirugía de cataratas se realiza bajo anestesia local, especialmente si el paciente coopera y si puede permanecer sin moverse durante la intervención, dura entre 15 minutos y 45 minutos. La anestesia local se realiza mediante inyección alrededor del globo ocular.

Más raramente, se usarán gotas anestésicas para los ojos. Esta técnica es cada vez menos frecuente porque el paciente a menudo mueve los ojos. Las inyecciones, como la intervención, son indoloras. La operación se realiza cada vez más de forma ambulatoria. Esto significa que el paciente ingresa al hospital por la mañana y sale de su casa por la tarde.

Pero para garantizar que esta cirugía ambulatoria no comprometa la seguridad, son obligatorias las consultas postoperatorias muy precisas. Por lo tanto, el paciente visitará al cirujano el día después de la intervención y luego a la semana siguiente.

¿Hay alguna precaución que debes tomar después de la operación?

Las precauciones relativas en particular a un traumatismo ocular significativo (no debes agacharte, por ejemplo). No hay limitación física. Debes evitar frotarte los ojos, especialmente por la noche, lo que lleva a recomendar el uso de una venda durante unos días.

Todos los pacientes operados llevarán un seguimiento por su oftalmólogo al menos cada año, incluido el fondo del ojo (examen indoloro de la retina por el oftalmólogo), que detectará una rotura o desprendimiento de la retina. El primero puede tratarse con láser, mientras que el desprendimiento requiere intervención quirúrgica.

¿Cómo evoluciona la visión tras operación?

La recuperación visual suele ser bastante rápida, en unos pocos días o semanas. El resultado funcional es bueno, siempre que el ojo del paciente, en particular la retina no presente otro tipo de patologías. El cirujano debe examinar al paciente cuidadosamente antes del procedimiento, en particular examinando el fondo de ojo, para asegurarse de que su mácula (parte de la retina donde la agudeza visual es máxima) esté en buenas condiciones.

La "secuela" principal de la intervención es la falta de acomodación. Por lo tanto, se deberá usar gafas para remediar la presbicia de cerca. Hay lentes artificiales multifocales (permiten la visión de cerca y de lejos).

¿Hay algún riesgo de tener una nueva operación?

A pesar de los increíbles avances en cirugía, todavía existen complicaciones. El riesgo principal es la aparición de una infección (una de cada 3000).

Además, con el tiempo a menudo hay una opacificación de la cápsula posterior, es decir, la pequeña piel que ha quedado detrás de la lente artificial. Esta opacidad no es realmente una complicación, sino más bien la evolución de la enfermedad (30% de los casos a los 5 años), pero curable. La cápsula posterior se abre con el láser Yag y el paciente recupera su visión anterior.

A largo plazo, puede ocurrir desprendimiento de retina (del 1 al 5% de los casos), especialmente porque el paciente tiene otro factor de riesgo al inicio, como una gran miopía. Por todas estas razones, la intervención de cataratas no debe trivializarse. No se debe operar demasiado temprano, antes de que la incomodidad sea real. La cirugía de cataratas es la causa número uno de los procedimientos de oftalmología.

¿Hay casos en los que no se deba intervenir?

Sí, cuando se estima que el beneficio será demasiado bajo en comparación con los riesgos. Por ejemplo, cuando el fondo es malo o cuando el otro ojo ya se ha perdido y la catarata no es muy importante.

Ambos ojos a menudo se ven afectados. ¿Cómo procedemos en este caso?

Siempre operamos de manera escalonada, con algunos meses de diferencia.

¿Cuáles son las esperanzas para la evolución?

Se está progresan en el tamaño de las incisiones. Además, los investigadores están trabajando en el desarrollo de lentes artificiales en forma de geles que pueden inyectarse en la bolsa de la lente.


Una mejor comprensión de las causas podría algún día prevenir esta enfermedad asociada con el envejecimiento.