Todos vemos esos inofensivos globos de gas que se mantienen erguidos queriendo escapar hacia el cierto, pero debemos tener cuidado si inhalamos su gas. El gas de la risa o óxido nitroso causa cierta euforia pero puede generar serios trastornos de salud.

El óxido nitroso (también llamado gas hilarante, carboy, proto, globo, óxido nitroso o N2O) es muchos países. Se vende sin receta en cápsulas de metal gris. Es un gas utilizado para cocinar en bandejas de crema batida, en el hospital como anestésico, en aerosoles de aire seco o botellas para la industria.

Desviado de su uso tradicional por sus propiedades eufóricas, también se consume cada vez más como una sustancia psicotrópica (sustancia que actúa sobre la psique y el sistema nervioso). Los jóvenes, a menudo se pasan globos para succionar el gas. Esto lleva a una euforia comparable a la embriaguez, a menudo acompañada de una risa incontrolable (de ahí el nombre de gas de la risa), distorsión visual y auditiva, modificación de la voz.

Efectos secundarios

El óxido nitroso puede causar efectos adversos, que generalmente desaparecen 15 minutos después de detener la inhalación, pero pueden persistir durante algunas horas o incluso días, dependiendo de la dosis consumida:

  • náuseas y vómitos.
  • dolor de cabeza.
  • calambres abdominales.
  • diarrea
  • somnolencia y leve disminución del estado de alerta.
  • vértigo
  • tinnitus (percepción de zumbido en ausencia de ruido externo).

En dosis altas, su consumo también puede conducir a:

  • confusión, desorientación.
  • dificultades para hablar y coordinar movimientos.
  • debilidad muscular.
  • ralentización o latidos cardíacos irregulares.

Los riesgos

Cada toma conlleva riesgos, sea cual sea la frecuencia del uso: riesgo de quemaduras en frío: el gas liberado es extremadamente frío. La inhalación directa al cartucho expone a serios riesgos de congelación de la nariz, labios y cuerdas vocales; falta de oxígeno que puede provocar la muerte: los cartuchos están altamente concentrados en óxido nitroso, y las inhalaciones repetidas pueden provocar la muerte por asfixia (falta de oxígeno); riesgo de pérdida de conciencia que puede provocar una caída grave (riesgo de fractura, trauma …).

Pérdida de reflejos de tos y deglución (riesgo potencialmente mortal de una ruta falsa de vómitos a los pulmones, especialmente en caso de pérdida de conciencia).

El uso regular implica:

  • pérdida de memoria.
  • disfunción eréctil.
  • trastornos del estado de ánimo paranoico.
  • alucinaciones visuales.
  • trastornos del ritmo cardíaco.
  • Una caída en la presión arterial.

Estos trastornos son reversibles al final del consumo.

El uso crónico en dosis altas conduce a la deficiencia de vitamina B12, que puede causar trastornos de la médula espinal que causan trastornos neurológicos:

  • hormigueo o entumecimiento de los dedos de manos y pies.
  • dificultad para caminar debido a debilidad en las piernas y problemas de equilibrio.
  • sensaciones de descargas eléctricas en el cuello.
  • La deficiencia de vitamina B12 también puede causar anemia que se manifiesta por fatiga crónica, pérdida de fuerza y ​​debilidad inmune.

Estos trastornos pueden aparecer tarde (después de varios meses de uso). Por lo general, son reversibles cuando se detiene el consumo siguiendo un tratamiento con vitamina B12.

Sobredosis

Se manifiesta por trastornos motores, alteraciones de la percepción y, más raramente, convulsiones. Puede ser la causa de dificultad respiratoria que puede conducir a la muerte.

El potencial adictivo del óxido nitroso sigue siendo controvertido, pero para algunos usuarios, el bajo costo del producto y la rápida desaparición de los efectos deseados pueden alentarlos a renovar la toma con frecuencia y conducir a un consumo excesivo.