Centro del mundo durante siglos, Francia ha destacado por su cultura y su política a través de un estilo de vida grandioso. Restos de este imponente poder son los castillos de Francia, localizados en impresionantes paisajes que siempre despiertan tanto interés como pasión.
Casas de reyes y figuras políticas de la época, las más emblemáticas se encuentran en el Pays de la Loire, el condado de France, Languedoc Roussillon, Midi Pyrenees y la región de París.
Muchos castillos están a solo unas horas en coche. ¡De camino a los 10 castillos más bonitos del país!
En el condado de Francia
El castillo de Haut-Kœnigsbourg es un castillo fortificado del siglo XII situado a 750 metros sobre el nivel del mar, que fue remodelado en gran medida en el siglo XV. Destruido durante la guerra de los 100 años y luego en posesión alemana durante la primera guerra mundial, el castillo de Haut Koenigsbourg sufrió muchas restauraciones. Ahora alberga más de 550.000 visitantes anuales.
En Midi-Pyrénées (Mediodía-Pirineos)
A pocas horas del Castel Le Camp de Florence se encuentra el Castillo de Castelnaud. Esta fortaleza medieval ha sido clasificada como monumento histórico por sus excepcionales fortificaciones. Castelnaud alberga en su corazón el museo de la guerra de la Edad Media con más de 250 piezas de armas desde el siglo XIII hasta el siglo XVII.
En Languedoc Roussillon
A la 1:30 de Collioure y Castel "Les Criques de Porteils", mucho menos conservadas que los otros castillos de nuestra selección, merece la pena visitar el castillo de Peyrepertuse. Estas ruinas situadas sobre piedra caliza a 800 metros sobre el nivel del mar nos dan una idea de la grandeza pasada de este castillo construido en el siglo X. Una vista impresionante de las Corbières.
En Pays de la Loire
Tanto si se aloja en el Petit Trianon St Ustre como en el Parc de Fierbois, te encuentras en la región más rica y famosa por sus imponentes castillos: Cheverny, Chambord, Chenonceau, Ussé ...
Clasificado como un monumento histórico, el castillo de Cheverny ocupa un lugar destacado del siglo XVII con un estilo muy clásico. Si este castillo te recuerda algo, seguramente lo has visto dibujado muchas veces en los cómics de Aventuras de Tintín. De hecho, Hergé se inspiró en él para el castillo de Moulinsart, la legendaria residencia del Capitán Haddock.
A pocos kilómetros, encontrarás el castillo de Chambord, el castillo más grande del Loira. Ubicado en un inmenso parque forestal de más de 50 km2, fue supervisado por François Ier. Obra maestra del Renacimiento, esta casa te encantará con su interior y su enorme espacio verde.
Chenonceau es un edificio por lo menos inusual. Apodado Château des Dames por haber sido el hogar de Catherine de Médicis y Diane de Poitiers, tienen una arquitectura única.
Se dice que Charles Perrault se inspiró en el castillo de Ussé para su cuento La bella durmiente. El castillo tiene dos estilos arquitectónicos, uno de inspiración medieval y gótica y el otro del Renacimiento. Las escenas icónicas de la historia también se reproducen en su interior! ¡Una visita que agradará tanto a jóvenes como a mayores!
Finalmente, no muy lejos de la capital se encuentran las mansiones más bellas de los reyes de Francia.
Los castillos de los reyes de Francia
Versalles es el más emblemático con su famosa galería de hielo, es inseparable del Rey Soleil. El Château de Vaux-le-Vicomte, construido por Nicolas Fouquet, es una obra maestra de la arquitectura clásica de mediados del siglo XVII. Hoy es la propiedad privada más importante de Francia. Finalmente, el Château de Fontainebleau, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, fue también la residencia emblemática de los reyes franceses de Francisco I hasta Napoleón III.
