Un equipo de investigadores chinos ha desarrollado una nanofibra que tiene una resistencia a la rotura diez veces mayor que la de Kevlar. Este invento podría apoyar a la industria espacial, particularmente con respecto al famoso proyecto del ascensor espacial,

¿te imaginas subir al espacio en un ascensor?

El 22 de septiembre de 2018, la compañía japonesa Obayashi Corporation colocó el dispositivo STARS-Me en órbita. Consiste en dos nano-satélites (Cubesat) conectados entre si por un cable de diez metros. Entre estos dos objetos se mueve una pequeña cabina de 6 cm de alto y 3 cm de diámetro. Es un pequeño ascensor espacial muy reducido para probar la viabilidad de tal empresa, un proyecto que se espera que esté acabado en 2050.

Si las tecnologías actuales todavía no permiten este tipo de proyectos, la investigación está progresando y los investigadores de la Universidad de Tsinghua (China) acaban de presentar un invento que podría dar esperanza a quienes sueñan con un ascensor espacial. Sin embargo, uno de los problemas encontrados en el contexto de la investigación sobre el tema se refiere precisamente a la ausencia de material lo suficientemente fuerte como para soportar la fuerza de tracción del gigantesco contrapeso proporcionado.

Según una publicación del 14 de mayo de 2018 en la revista Nature Nanotechnology, y que pasó desapercibida en los medios, los investigadores chinos han desarrollado una nanofibra capaz de soportar un peso de 800 toneladas en una superficie de 1 cm3. ¡Esto es el equivalente a la masa de 160 elefantes! ¡Además, debes saber que esta nanofibra pesa solo 1.6 gramos por cm3!

Como explica el South China Morning Post, este invento, que ya ha sido patentado, podría apoyar el proyecto japonés de ascensores espaciales. También podría permitir la fabricación de "súper equipos", como chalecos antibalas con una resistencia nunca antes alcanzada. De hecho, ¡la nanofibra en cuestión tendría una resistencia a la rotura diez veces mayor que la de Kevlar!