Muchas películas de ciencia ficción muestran a los pasajeros de una nave espacial metiéndose en cápsulas para hibernar durante el largo viaje que les espera. En realidad, la ESA se lo toma muy en serio, especialmente para futuros viajes a Marte.

Un grupo de científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA) está tratando de imaginar la nave espacial del mañana en la que los astronautas pueden hibernar. ESA se toma muy en serio este problema, que planea enviar hombres que tendrán que soportar un largo viaje a Marte de veinte años. "Estamos pensando en la arquitectura, la logística, la protección radiológica, el consumo de energía y el diseño general de la nave", dice Robin Biesbroek, miembro del Grupo de Instalaciones de Diseño Simultáneo (o CDF).

La hipotética nave sería un tercio más ligera. Masa ganada al eliminar los cuartos reservados para la tripulación y reducir los suministros de consumibles. Cada astronauta tendría su cápsula de biostasis personal equipada con controles térmicos individuales y aislamiento flexible, con un ventilador para hacer circular el aire y controlar la humedad para evitar la condensación cuando la temperatura se reduzca durante la hibernación. Las cápsulas estarían bien protegidas contra la radiación. Queda por saber cómo tranquilizar a la tripulación para que duerman.

Viajando mientras duermes

Para inducir el estado de sueño, los astronautas podrían tener que ingerir una droga y, como los osos, llenarse de grasa antes. Una vez instalado en la cápsula cerrada, la temperatura corporal disminuiría gradualmente, así como su metabolismo. "Se puede reducir el metabolismo de los astronautas hasta en un 75% como lo hacen los grandes mamíferos como el oso, las misiones espaciales de larga duración serían más factibles", dice Jennifer Ngo-Anh, líder del grupo SciSpacE.

Cuando se despierten, los astronautas se recuperarían durante 21 días. Los científicos esperan que no se pierda músculo ni hueso. Con suerte, como en la ciencia ficción, no tendrán un mal encuentro cuando se despierten.