Según los investigadores, los médicos podrían usar estos juegos para detectar cambios en las habilidades motoras en pacientes con enfermedad de Alzheimer.

Un nuevo estudio sugiere que los juegos móviles pueden ser útiles para detectar signos de deterioro cognitivo.

Los juegos de éxito como Tetris o Candy Crush requieren capacidad de respuesta, puntos de referencia espacio-temporales y múltiples rotaciones con las manos.

Gestos que, como lo muestra un nuevo estudio realizado por investigadores ingleses de la Universidad de Kent, están directamente relacionados con la función cerebral.

Para esta investigación presentada este jueves en la conferencia internacional Ubicomp 2019, los científicos sometieron a 21 participantes a una prueba cognitiva estándar escrita, luego a varias sesiones de 10 minutos para jugar Tetris, Candy Crush Saga y Fruit Ninja en dos períodos separados, en un intervalo de quince días.

Estos tres juegos han sido seleccionados por su facilidad de aprendizaje, su apariencia atractiva y los movimientos con los dedos.

Mediante el uso de sensores, los investigadores pudieron establecer un vínculo entre los movimientos de rotación y sus niveles de rendimiento cognitivo, incluida la capacidad para concentrarse, memorizar elementos y realizar tareas de búsqueda visual-espacial y visual.

Según los investigadores, los médicos podrían usar estos juegos para detectar cambios en las habilidades motoras comúnmente observadas en pacientes con enfermedad de Alzheimer, derrame cerebral, traumatismo craneoencefálico, esquizofrenia o trastorno obsesivo compulsivo.

"Desde entonces, hemos recopilado datos de pacientes que mostraron signos de daño cerebral. Este análisis adicional reforzó las conclusiones de nuestra investigación inicial. Actualmente estamos trabajando en un algoritmo que monitorea automáticamente el rendimiento cognitivo de las personas que juegan a estos juegos", dijo el Dr. Chee Siang Ang, autor principal del estudio.

Según el Dr. Ang, estas herramientas también podrían usarse con atletas expuestos a lesiones cerebrales traumáticas, como boxeadores, jugadores de rugby o futbolistas.