Los telescopios espaciales Hubble y Spitzer han detectado la galaxia más lejana, a casi 13.4 mil millones de años luz de distancia de nosotros.

Ubicada en el Big Dipper, la pequeña galaxia descubierta por un equipo de astrofísicos estadounidenses y holandeses se observa como cuando el universo tenía solo 400 millones de años.

GN-z11 destrona EGSY8p7, en Bouvier, por el título de la galaxia más distante jamás observada.

La galaxia fue elegida entre una docena de candidatas porque era la más brillante en el campo celeste, una superficie que cubre el equivalente de la Luna Llena en el cielo.

Vista "solo" 400 millones de años después del Big Bang, GN-z11 es 25 veces más pequeña que la Vía Láctea para una masa 100 veces más pequeña. Sin embargo, las formaciones de estrellas son 20 veces mayores. Esta galaxia distante es una verdadera guardería estelar, lo que explica su fuerte luminosidad intrínseca.

Una galaxia en fuga

Para medir la distancia de galaxias distantes, los astrónomos usan el fenómeno del desplazamiento al rojo. Un objeto que emite radiación principalmente en el rango visible del espectro de luz y se puede observar en el infrarrojo si está muy lejos: las longitudes de onda emitidas se estiran por la expansión del Universo, un fenómeno descubierto por el estadounidense Edwin Hubble hace casi un siglo.

Este fenómeno implica que la mayoría de las galaxias se están alejando de nosotros. La relación entre la luz observada y la emitida intrínsecamente por el objeto permite obtener el valor del desplazamiento al rojo. Se establece en 11.1 para GN-z11, más distante que EGSY8p7 cuyo desplazamiento al rojo es 8.68.

El espectrofotómetro utilizado para analizar la luz en esta galaxia está calibrado para estudiar longitudes de onda entre 1.2 y 1.6 micrómetros, o para un desplazamiento al rojo entre 9.7 y 11.3.

Hasta el JWST

No obstante, los resultados del estudio realizado por Pascal Oesch (Universidad de Yale) deben tomarse con precaución. Aunque el análisis de los datos es "bueno", sigue siendo difícil de precisar. Para galaxias tan distantes, el espectro de luz recibido puede haber sido contaminado por otros objetos cercanos.

Para obtener datos más precisos, los astrofísicos europeos y estadounidenses deberán esperar el lanzamiento del telescopio espacial James Webb, equipado con un espejo de 6,5 m de diámetro. Producido conjuntamente por la ESA y la NASA, debería reemplazar el telescopio Hubble actual.