Un equipo de astrónomos brasileños han anunciado el descubrimiento de un exoplaneta gigante, ubicado en un sistema binario en el que una de las dos estrellas está muerta.

Hasta el momento, se han descubierto más de 4.000 exoplanetas, pero ninguno de ellos estaba evolucionando. Este mundo gigante, al menos 13 veces más grande que Júpiter, se encuentra en un sistema binario, uno de los cuales ya está muerto. "Esta es la primera confirmación de un exoplaneta en un sistema de este tipo", confirma Leonardo Andrade de Almeida, de la Universidad Federal de Río Grande (Brasil) y autor principal del estudio.

Una estrella viva, otra muerta

Este binario, llamado KIC 10544976, se encuentra en la constelación Cygnus, visible desde el hemisferio norte. El sistema incluye una enana blanca, un cuerpo estelar similar al sol, y una enana roja, una estrella de baja masa, no muy luminosa pero muy magnéticamente activa. Estas dos estrellas, que giran entre sí cada 0,35 días, fueron monitoreadas por telescopios entre 2005 y 2017, y por Kepler entre 2009 y 2013.

Gracias a los datos de Kepler, recientemente retirados, los investigadores explican que han podido estimar el ciclo magnético de la estrella viva (enana roja) mediante el análisis de la velocidad y la energía de las erupciones solares y la variabilidad de su luminosidad, causada por las manchas solares. "Las variaciones de la actividad magnética de nuestro Sol terminan provocando una modificación de su campo magnético. Es lo mismo para todas las estrellas binarias".

Al medir los ciclos magnéticos, los investigadores descubrieron que sus resultados correspondían a lo que se podía esperar de estrellas individuales de baja masa. Los ciclos duraron unos 600 días, mientras que normalmente durarían unos 17 años. "Esto refuta completamente la hipótesis de que la variación del período orbital se debe a la actividad magnética", señala el investigador. La explicación más plausible es la presencia de un planeta gigante que orbita en el sistema binario, una masa aproximadamente 13 veces mayor que la de Júpiter.

Hipótesis

Queda por ver cómo se formó este planeta gigante en primer lugar. Dos posibles explicaciones: o se desarrollaron junto con las dos estrellas miles de millones de años atrás. En cuyo caso es un planeta de primera generación. La segunda hipótesis propone que se formó a partir del gas expulsado por la muerte de la enana blanca. Si ese es el caso, entonces sería un planeta de segunda generación.

Para ser precisos, los astrónomos tendrán que ser un poco pacientes y esperar a la próxima generación de telescopios. Como el telescopio gigante Magellan, por ejemplo, cuya entrega está prevista para 2022. "Este instrumento nos permitirá detectar estos objetos directamente y obtener respuestas importantes sobre la formación y la evolución de estos entornos exóticos, así como sobre la posibilidad de para vivir allí ", concluye el investigador.