Pese a que los ojos son una de las partes más delicadas de nuestro cuerpo, lo cierto es que solemos prestarles menos atención de la que se merecen: únicamente acudimos al oculista cuando comenzamos a ver realmente mal o surge algún problema de conjuntivitis u ojos enrojecidos.

De este tema hemos hablado con los responsables de Óptica Canalejas, quienes nos comentan que muchos de los problemas oculares se incuban de manera silente, sin que el afectado se dé cuenta hasta que ya es demasiado tarde.

Resumiremos en las siguientes líneas cuáles son las pautas a seguir para mantener una perfecta salud ocular. Y si deseas información más detallada, la encontrarás en opticacanalejas.com.

¿Cada cuánto tiempo es conveniente hacerse una revisión de la vista?

Conforme pasan los años, mayor es el riesgo de que se presenten degeneraciones en los tejidos oculares o disfunciones que afectan a la lubricación del ojo ocular.

Detectados a tiempo, la mayoría de los problemas pueden ser corregidos o es factible retrasar notablemente su evolución. Recalcamos que muchos trastornos serios, como el glaucoma, se presentan sin ninguna sintomatología en sus fases iniciales, por lo que solo pueden ser detectados por un oculista.

Veamos cuándo recomiendan los oftalmólogos hacer una revisión de la vista según nuestra edad:

  • Personas de menos de 40 años: cada cuatro años
  • Personas de 40 años en adelante: cada dos años
  • Personas de más de 60 años: una revisión anual

Añadimos que es bastante habitual que la probabilidad de que se presenten trastornos degenerativos del globo ocular aumenta a partir de los 65 años, por lo que, superada esta edad, en muchas ocasiones es necesario someterse a un proceso continuado de revisiones y controles de la vista.

Problemas que exigen una revisión ocular inmediata

Independientemente de lo dicho, ante la presencia de algunos indicios hemos de acudir de manera inmediata al oftalmólogo:

Excesiva sensibilidad a la luz

En muchos casos la fotosensibilidad no deja de ser una simple incomodidad para quien la sufre. Pero en otros puede ser el aviso de otras patologías oculares.

Solo el oftalmólogo puede verificar si la fotosensibilidad se debe a otro problema de fondo.

Irritación o sequedad ocular permanente o recurrente

Esto puede deberse a una excesiva exposición diaria a las pantallas luminosas o estar provocado por infecciones y disfunciones que afectan a las glándulas de Meibomio.

Como en el caso anterior, es el oculista quien nos dirá si el problema se soluciona humectando el ojo o debemos someternos a tratamientos de más enjundia.

Manchas o “moscas” en el campo de visión o presencia de halos en torno a los focos luminosos

Conforme avanza la edad, es normal la presencia de algunas pequeñas “moscas” en el campo de visión. La mayoría de las veces no son problemáticas, pero para estar seguro es necesario visitar al oftalmólogo.

Caso aparte son las manchas difusas, un síntoma que puede revelar la presencia de cataratas incipientes.

Y si vemos bien de día, pero al oscurecer observamos potentes halos en torno a los focos de luz o parece que hay neblina a su alrededor, el problema también puede ser serio y no debemos posponer la visita a la consulta oftalmológica.