La viruela es una enfermedad infecciosa que ha sido considerada erradicada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde la década de 1980, tras una campaña de vacunación masiva que involucró a todo el mundo.

Sin embargo, debido a la gravedad de la enfermedad, se recomienda que se difunda lo más posible el conocimiento sobre los síntomas, las causas y el tratamiento de la viruela para evitar nuevos casos. La OMS considera que la viruela es una de las enfermedades más devastadoras de la historia y el diagnóstico rápido de esta afección aumenta las posibilidades de supervivencia del paciente.

El virus de la viruela es Orthopoxvirus variolae y esta es una enfermedad con la capacidad de llevar al paciente a la muerte. Si esto no sucede, el paciente puede quedarse ciego y tener marcas de viruela y ampollas en todo el cuerpo.

Fueron estas marcas las que hicieron que la viruela también se llamara "vejiga" y hay dos tipos de viruela, uno de los cuales causa menos síntomas y el otro con signos más graves.

La transmisión de la viruela ocurre por contacto con el virus (uno de los más conocidos y visible en el microscopio electrónico), ya sea por contacto con personas infectadas, con objetos que tienen el virus o con objetos que pertenecían a una persona con viruela. El virus puede sobrevivir hasta 24 horas en objetos que han estado en contacto con una persona infectada.

¿Cuáles son los síntomas de la viruela?

En general, los síntomas iniciales de la viruela son muy similares a los de la gripe e incluyen: fiebre, dolor de cabeza, malestar y dolores musculares.

Luego, el virus se propaga por el cuerpo a través del sistema linfático y aparecen manchas rojas en todas partes. Estas manchas se convierten en pústulas y ampollas llenas de líquido por todo el cuerpo, incluso en lugares como la mucosa nasal y la mucosa de la boca.

¿Cómo se trata la viruela?

La viruela no tiene cura y los tratamientos existentes solo alivian los síntomas de la enfermedad, sin posibilidad de matar el virus y prevenir, por ejemplo, la aparición de las pústulas características.

La mejor forma de prevenir la enfermedad es mediante la vacunación. Pero, como se trata de una enfermedad que se considera erradicada, la vacuna contra la viruela no forma parte del calendario de vacunación habitual.