Durante el Samsung Foundry Forum 2023, la reconocida compañía surcoreana ha anunciado estar en línea con los plazos establecidos para la producción de chips de 2 nanómetros, programados para el año 2025, y de los chips de 1,4 nanómetros, programados para el año 2027.

Si bien en el primer caso parece estar destinada a quedar en segundo lugar detrás de Intel, que también se encuentra adelantada a TSMC, la cual solo prevé una producción limitada de chips de 2 nanómetros para el 2024, en el caso de los transistores de 1,4 nanómetros, Samsung podría convertirse en la primera en alcanzar la producción en masa con un proceso de fabricación tan reducido.

La reducción del tamaño de los transistores es un paso fundamental para aumentar su densidad y reducir la pérdida de corriente, lo que garantiza chips más potentes y eficientes al mismo tiempo.

Se estima que la eficiencia aumentará en un 25% al pasar de los transistores de 3 nanómetros de Samsung a los de 2 nanómetros, manteniendo la misma complejidad y frecuencia. Además, se habla de un incremento del rendimiento del 12% acompañado de una reducción del 5% en el área del chip. Estos avances se aplican no solo a los chips, sino también a memorias y controladores de diversos tipos.

En general, estamos hablando de un mercado inmenso y destinado a crecer de manera exponencial en los próximos años. No es sorprendente ver la competencia, incluso de Intel, que está decidida a establecer una cadena de producción masiva en Occidente, y la carrera hacia procesos de fabricación cada vez más pequeños, que va de la mano con la búsqueda de soluciones para resolver los problemas de interferencia de señales causados por la extrema miniaturización.

Samsung es sin duda una potencia en la fabricación de chips, ocupando el segundo lugar en términos de volumen, solo por detrás de TSMC. La compañía está decidida a superar a su competidora en los próximos cinco años, invirtiendo grandes sumas de dinero y siguiendo una agenda estricta que incluye la evolución de los procesos de producción.