La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha dado lugar a un enfrentamiento estratégico en el ámbito de los semiconductores, un campo de batalla que se desarrolla detrás de escena en medio del conflicto entre Rusia, Ucrania y los respectivos bloques. China, como uno de los principales exportadores de materiales para la fabricación de chips, paneles solares, vehículos eléctricos, LED y otros componentes electrónicos, tiene la ventaja en esta contienda.

En respuesta a las medidas adoptadas por Estados Unidos para bloquear la exportación de chips de inteligencia artificial hacia China, este último país ha decidido imponer fuertes restricciones a partir del 1 de agosto en la exportación de germanio y galio, materiales esenciales para la construcción de hardware.

Una vez que las nuevas reglas entren en vigor, se requerirá una licencia emitida por el Ministerio de Comercio chino para enviar estos materiales y los compuestos químicos derivados fuera del país. Esto ha llevado a algunas previsiones de aumentos en los costos de producción de hardware. Sin embargo, la magnitud de estos incrementos, que inevitablemente se reflejarán en los precios de los productos que ya han experimentado un aumento considerable, dependerá de cómo se apliquen las restricciones y de la cantidad de existencias acumuladas de los materiales en cuestión.

Es importante destacar que no estamos hablando de materiales particularmente difíciles de obtener. China controla aproximadamente el 94% de la producción mundial de galio, pero su éxito en este campo se basa en su capacidad para mantener costos bajos, no en su rareza. De hecho, tanto el germanio como el galio son subproductos de la producción de aluminio a partir del carbón y la bauxita, y pueden obtenerse en cualquier lugar donde se produzca aluminio.

Además, el galio, que en el futuro podría reemplazar al silicio incluso en los chips de consumo, ya es producido por Japón, Corea del Sur, Ucrania y Rusia, aunque no se espera mucho de este último país en este momento. Por otro lado, el germanio es producido por Canadá, Bélgica, Estados Unidos y Rusia. Si bien el mercado necesitará tiempo para ajustarse y se espera un aumento de precios, según Christopher Ecclestone de Hallgarten & Co., algo similar ya ha sucedido en el pasado con las tierras raras, el antimonio y el tungsteno.

Ecclestone cree que una vez que China pierda su papel dominante, esta demostración de fuerza se convertirá en un propio golpe en un mercado que eventualmente se normalizará. Este pensamiento parece ser ampliamente compartido. Aunque las circunstancias podrían cambiar rápidamente, hasta ahora el valor de las acciones de los fabricantes de compuestos semiconductores se ha mantenido estable o incluso ha aumentado ligeramente.